sábado, octubre 06, 2012

Texto enviado a las autoridades españolas por parte de la CEE (Siim Kallas) al respecto de la ilegalidad de las SAGEP.

Gracias a la colaboración desinteresada de un compañero estibador portuario (muchas gracias Compañero), tenemos acceso al documento que la CEE ha enviado a las autoridades españolas donde dictaminan la ilegalidad, según la legislación europea, de las recién creadas SAGEP.

Lo primero señalar que entendemos que el tal Kallas habla por boca de otros. Su desconocimiento de la estiba en España es más que manifiesto, por tanto entendemos que alguien, algún lobby de alguna/as multinacional/es naviera/as (esto huele a estrategia de las navieras), ha decidido pasar a la acción nuevamente con la complicidad de sus esbirros en la CEE. La Palacios fue uno de ellos.
El documento del que hablamos lo pueden ver aquí

La insistencia que hace este sujeto sobre la obligatoriedad de contratación por parte de las empresas estibadoras de mano de obra innecesaria, es verdaderamente sospechosa y viene a ratificar lo antes dicho, este "paniaguado", este "estomagoagradecido", no habla por boca propia y solo sería un instrumento al servicio de algún oscuro interés.

En la estiba no hay contratación de mano de obra innecesaria eso es notorio y manifiesto, si así fuera y los estibadores pudiéramos obligar a contratar personal innecesario, no creo, la verdad, que en mi puerto por poner un ejemplo, estuviéramos haciendo el número de turnos que hacemos en la actualidad o que en el puerto de Málaga, se hubiera llevado a cabo un expediente de regulación de empleo extintivo como se realizó no hace mucho, este planteamiento es de una ridiculez que palidece pensar que viene por boca de todo un comisario europeo.

Por lo demás, está claro que este tipejo, solo pretende satisfacer las necesidades de alguno o algunos de sus amos, permitiendo la entrada de personal de estiba procedente de países con menos garantías socio laborales, caldo de cultivo perfecto para la explotación, la precariedad, la inseguridad y que significaría, en el corto plazo, un beneficio económico notable para el patrono, pero que a la larga produciría un significativo deterioro de la función de estiba y desestiba, momento en el cual la empresa contratadora libre de cualquier carga, seguramente abandonaría el servicio dejando tras de si lo que un día fue un buen sistema de trabajo, absolutamente deteriorado y desregulado, en definitiva completamente destruido.

El que las empresas estibadoras participen en el accionariado de las SAGEP puede considerarse como la adquisición de una responsabilidad en la prestación de un servicio con mano de obra cualificada en un entorno de absolutamente controlado y organizado, cuya importancia es vital para la economía de una nación y no hablemos de lo que podría suponer para un territorio como el canario, donde nuestra dependencia de el buen hacer y de la responsabilidad en las tareas de estiba es importantísimo, no solo en lo económico, sino que lo es también en el que hacer del día a día. Un servicio público de estiba, desempeñado por empresas con un personal poco cualificado y en un entorno desregulado puede significar para un territorio como el canario la ruina económica social absoluta. Cómo entonces se puede plantear que este servicio quede completamente desregulado y sus prestadores no asuman compromiso alguno de permanencia en el desarrollo del mismo. Vamos a permitir entonces que venga un Sr. desde la mismísima Estonia (con todos mis respetos para los estonios) a realizar un servicio fundamental para los canarios, como es la estiba y desestiba de buques, con el único compromiso por parte de dicho Sr. de mantener el mecionado servicio mientras le de beneficio, desempeñándolo con su propio personal traído desde lo mas profundo de la Estonia portuaria, con certificaciones laborales para la realización de dichas tares de estiba imposibles de confirmar, pero ¿de qué estamos hablando? Sencillo, hablamos de abrir el mercado o de facilitar el beneficio depredador, al margen de si el mismo se presta bien o mal, o incluso si se llega a prestar.

Que no le quepa la mas mínima duda a nadie, El tal Kallas no busca la mejora en las funciones de la estiba portuaria. Este esbirro de los poderosos no es mas que un instrumento que pretende desregular un servicio púbico, aún, con el fin de beneficiar a los que realmente le importan, sus poderosos patrocinadores que no son la ciudadanía europea, eso pueden aportar que es así.

¿Que respuesta vamos a dar a este atropello?...


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