Nos viene al pelo en estos momentos el titulo de aquella
película americana de los 90 que protagonizada por Rebecca De Mornay y estaba dirigida por Curtis Hanson: “La mano
que mece la cuna”. Nos viene al pelo, decimos, para llegar a entender cuál es
la situación de los estibadores españoles y quizás también entender cómo es que
hemos llegado a esta situación de acorralamiento, situación que amenaza con
hacernos perder muchísimos de nuestros derechos como trabajadores, derechos que
fueron alcanzados con sangre sudor y lágrimas por aquellos que nos antecedieron
en el tajo como estibadores y que hoy no darían crédito a lo que acontece en
los muelles del estado.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras y nosotros
pensamos que esto es una verdad lapidaria, Por ello no nos extenderemos mucho
en la redacción de este escrito y nos limitaremos a mostrar las evidencias para
que cada cual saque sus propias conclusiones nosotros ya hemos sacado las
nuestras.
En primer lugar si nos hallamos ante un ente sea este un
sindicato, una empresa, un organismo público, etc. lo lógico es que estos
tengan una “cabeza visible” que sea su máximo representante ante aquellos
interlocutores que se presenten ante él. Se nos ocurre que en el caso de una
Autoridad Portuaria podría ser su presidente, su director general o su director
comercial. En el caso de una empresa podríamos aplicar la misma receta y la
cosa encajaría a la perfección. Pero que pasa si hablamos de un sindicato.
Bueno en este caso lo lógico es que se presente siempre como cabeza visible a
su Secretario General o en su defecto a su Coordinador General. Lo que
ocurriera después, o sea, lo que dictaran las circunstancias ya es otro cantar
pues a un sitio determinado puede ir un representante de designado acompañado
de un asesor y la cosa no iría a más, son cosas de la logística, pero lo cierto
es que la cabeza visible debe ser siempre una; Secretario o Coordinador
General.
Dicho esto, vayamos “al turrón”
Tenemos el ente creado a raíz de la ley de Puertos del
Estado y de la Marina Mercante denominado: “Observatorio Permanente del Mercado de los
Servicios Portuarios” que viene
a ser un organismo adscrito a Puertos del Estado, como finalidad la de analizar
las condiciones de competitividad en relación con los precios y la calidad de
los servicios y acordar las variables de competitividad sobre las que
establecer recomendaciones. Según el
art. 123 de la citada ley de Puertos en su apartado uno dice: Por acuerdo del
Consejo Rector de Puertos del Estado se establecerá la composición y
funcionamiento del Observatorio Permanente, debiendo quedar garantizada la
presencia de las organizaciones más
representativas y representativas de los prestadores, trabajadores y usuarios
de los servicios portuarios.
Hasta aquí todo claro. Luego lo que queda es que las citadas
organizaciones designen a un vocal titular que las represente en dicho
observatorio. Entendemos que los sindicatos que tiene la posibilidad y el
privilegio de designar a un representante, lo nombrarían de su organigrama y
por norma debería ser su máximo representante pues lo que se habla en esas
reuniones es de importancia vital para
los puertos y por tanto para la Estiba, qué duda cabe.
Si miramos el listado podemos llegar a entender aquello del
título de este escrito y para muestra un botón:
Vaya a nosotros nos parece que la distribución de funciones
serían aquello de:
“Tú a Propeller club,
a los canapés y al jamoncito y yo al observatorio que es donde se cuece el
futuro”.
Por si esto fuera poco tenemos también, (y esto es más
comentarios de tertulia de barra de bar) en una vuelta de tuerca casi
“feliniana”, que en su día la FTP (Federación Estatal de Trabajadores
Portuarios) organización apéndice del mayoritario, firmó un acuerdo de
colaboración financiera con el Banco Santander algo que no es de extrañar en
organizaciones que mueven mucho, pero que mucho capital.
El acuerdo no es más que esos que hacen los bancos a grandes
grupos humanos con la intención de acumular y fidelizar ingresos y capital,
algo del tipo:
Que las partes tienen
interés en suscribir un Convenio de Colaboración Financiera en virtud del cual
El Banco ofrece tanto a La Federación como a sus miembros empleados (en
adelante El Colectivo) un conjunto de productos y servicios bancarios que
puedan resultar adecuados a sus necesidades financieras.
Que El Banco, como contrapartida a la
colaboración prestada por La Federación para la prestación de productos y
servicios al Colectivo, le ofrece a éste una amplia gama de productos y
servicios financieros altamente interesantes.
Algo de lo más normal reiteramos. La cuestión viene cuando
una de las partes debe dar su sus datos, en este caso el del representante y el
domicilio social de la organización, en este caso sindical. Muchos pensamos que
lo mejor sería elegir la sede de algún sindicato. Quizás lo mejor sería dar el
de la sede del sindicato matriz pues ahí donde va a llegar toda la información
que se genere del acuerdo financiero, información que debe ser tratada con
cautela y por ello debería ser “controlada” por los electos en el organigrama
del sindicato, ya sea un secretario de organización, contable, etc.
Miremos ahora la imagen del este documento y fijémonos en la
dirección social del FTP:
Cómo podemos comprobar nos aparece una dirección en S/C de
Tenerife, concretamente Rambla de Santa Cruz 19… joder de que nos suena esa
dirección…
Jusocán Abogados, S.L.
Rambla de Santa Cruz 19
38006 Santa Cruz de Tenerife.
Vaya, otra vez “La Mano que Mece La Cuna”, que curioso.
Nosotros nunca hemos dudado de las capacidades octapúsicas
del susodicho, es bien sabido que nuestro protagonista toca múltiples “palos”
casi todos ellos dentro del mundo empresarial, véase si no su participación por
ejemplo en:
como administrador
de las mismas y es esta faceta empresarial la que nos preocupa, y mucho, pues
creemos (modesta opinión) que un abogado tan metido en el mundo de la patronal
no debería, quizás, controlar tan férreamente el destino y futuro de un
colectivo como la estiba, a través de un sindicato con mayoría representativa, pero
lo dicho modesta la opinión… y modesta la preocupación.
Virgencita, virgencita que me quede como estoy…
Salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario