martes, marzo 17, 2015

Sentencia de Luxemburgo; la estrategia sindical: Proa a la OIT... ¿vuelta a lo público?

Parece que ya está perfilada a “groso modo” lo que será la estrategia de los sindicatos emplazados por Fomento a la mesa de negociación sobre la nueva reforma de la estiba portuaria.

Como era de esperar (y los compañeros de FRENTE PORTUARIO adelantaron hace ya algunos meses, concretamente desde noviembre de 2014), el marco de la defensa de nuestra profesión contra este nuevo ataque venido desde la Unión Europea, estaría cimentado sobre las bases de convenio sobre el trabajo portuario de la OIT nº 137 que en su articulado viene a decir lo siguiente:

Artículo 1
1.       El Convenio se aplicará a las personas que se dedican al trabajo portuario de manera regular y que obtienen de ese trabajo la mayor parte de sus ingresos anuales.

2.       A los efectos del presente Convenio, las expresiones trabajadores portuarios y trabajo portuario designan a las personas y a las actividades que la legislación o la práctica nacionales definen como tales. Se deberá consultar a las organizaciones interesadas de empleadores y de trabajadores en cuanto a tales definiciones o recabar su concurso en alguna otra forma para la elaboración o revisión de las mismas; se tendrán asimismo en cuenta los nuevos métodos de manipulación de cargas y sus efectos sobre las diversas tareas de los trabajadores portuarios.

Artículo 2
1.       La política nacional deberá estimular a todas las partes interesadas a que, en la medida de lo posible, se asegure el empleo permanente o regular de los trabajadores portuarios.

2.       En cualquier caso, deberán asegurarse a los trabajadores portuarios períodos mínimos de empleo o ingresos mínimos, cuya amplitud e índole dependerán de la situación económica y social del país y del puerto de que se trate.

Artículo 3
1.       Deberán establecerse y llevarse registros para todas las categorías de trabajadores portuarios, en la forma que determinen la legislación o práctica nacionales.

2.       Los trabajadores portuarios registrados deberán tener la prioridad para el trabajo portuario.

3.       Los trabajadores portuarios registrados deberán manifestar que están disponibles para el trabajo en la forma que determinen la legislación o práctica nacionales.

Artículo 4
1.       El número de trabajadores inscritos en los registros deberá ser revisado periódicamente a fin de mantenerlo a un nivel que responda a las necesidades del puerto.

2.       Cuando sea inevitable reducir el contingente total de trabajadores registrados, se deberán adoptar las medidas necesarias para impedir o atenuar los efectos perjudiciales de tal reducción sobre los trabajadores portuarios.

Artículo 5
1.       A fin de que la introducción de nuevos métodos de manipulación de cargas se traduzca en los máximos beneficios sociales, la política nacional deberá fomentar la colaboración entre los empleadores o sus organizaciones y las organizaciones de trabajadores, para aumentar el rendimiento del trabajo portuario con la participación, cuando proceda, de las autoridades competentes.

Artículo 6
1.       Los Miembros deberán asegurarse de que los trabajadores portuarios están cubiertos por disposiciones adecuadas en materia de seguridad, higiene, bienestar y formación profesional.

Artículo 7
1.       Las disposiciones de este Convenio deberán ser aplicadas por la legislación nacional salvo en la medida en que se apliquen por contratos colectivos, laudos arbitrales o por cualquier otro medio que esté conforme con la práctica nacional.

Artículo 8
1.       Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.

Artículo 9
1.       Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General.

2.       Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General.

3.       Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación.

Artículo 10
1.       Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado.

2.       Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo.

Artículo 11
1.       El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización.

2.       Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio.

Artículo 12
1.       El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes.

Artículo 13
1.       Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial.

Artículo 14
1.       En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario:

a.       la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 10, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor;
b.      a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros.

2.       Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor.

Artículo 15
Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas.

Pensar que este puede ser el eje sobre el que pivote la nueva reforma de la estiba portuaria, cierto es que nos produce cierta tranquilidad en especial si leemos su artículo número 2, pues este convenio se ha convertido en el garante de nuestro sistema de trabajo desde los años 70, pues reconoce al trabajador portuario como un obrero con unas características especiales que deben ser respetadas para mantener un empleo digno a los trabajadores afectados y además contribuye al buen funcionamiento de los puertos en materia de estiba y desestiba.

El problema viene cuando vemos que la redacción de este convenio choca frontalmente con la política de liberalización propuesta por Llorca a la sazón, presidente de Puertos del Estado, a razón de la sentencia que dictó el tribunal de Luxemburgo contra nuestro gremio.

Para hacer prevalecer el articulado de C137 de la OIT las salidas parecen pocas y creemos que apuntarían por devolver la estiba al control público para eludir, así,  la acción de la UE en materia de competencia (ver el articulado del Tratado de funcionamiento de la Unión Europea) sin crear ningún ente que obligue a las empresas en materia de contratación o participación.

Quién sabe, quizás podríamos acabar formando parte de las plantillas de las Autoridades Portuarias de las diferentes autonomías portuarias y, quizás también, volviendo al obtener el carácter de “interés público” como no hace mucho, quedando solo a la espera de “peinar” el fleco de las complementarias algo que no creemos presente mucha complicación si se llega a entender a estas operativas como anexas a las tareas portuarias o como bien han sido definidas “Complementarias”.

En resumen parece que cobran fuerza las tesis de vuelta a lo público para devolver las revueltas aguas al cauce del que nunca deberían haber salido.

Todo esto, de confirmarse, sería una muy buena noticia para todo el gremio y para la estabilidad de los puertos qué duda cabe.


Salud.

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