Pues bien, ya está aquí la famosa sentencia del tribunal de Luxemburgo contra la estiba española.
Qué duda cabe que cuando lees el desarrollo de dicha sentencia queda claro que ganas, lo que se dice ganas, nos tienen.
En el desarrollo de la misma hace una serie de apuntes sobre como el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea obliga a la libre instalación y asentamiento de empresas y trabajadores en todo el territorio de la unión (Comunidad económica europea para ser más precisos) y nos acusa de no permitir esta eventualidad.
Esta, que era la crónica de una muerte anunciada, viene a confirmar el desastre al que hemos sido conducidos los estibadores del estado español sin remedio ni remisión por lo que ha sido una troika plagada de incompetentes que han seguido una hoja de ruta plagada posibilismos, y no hablamos del partido de Castelar, que al final no ha resultado ser más que una mera quimera que no ha hecho más que acercarnos más y más a ese horizonte de sucesos que es el preludio a la caída a todo agujero negro que se precie.
Es ahora cuando oímos desde algunas fuentes sindicales que toca reunirse con la patronal y con los organismos oficiales para crear una mesa de análisis (ya estamos con el laboratorio) “a fin de confirmar la disposición para buscar fórmulas que estabilicen el sistema portuario, con garantía de estabilidad en el empleo”, ¿con la patronal y el “demonio” del estado español para buscar formas que estabilicen un sistema portuario?, sistema desestabilizado por los comunicantes todo sea dicho y sobre todo que garanticen el empleo, primero ¿qué empleo? y segundo ¿a costa de qué?
Seguimos sin oír a nadie que entone el mea culpa y que decida dimitir por el bien del colectivo portuario, algo natural si pensamos que muchos piensan que dimitir es nombre ruso.
De la sentencia poco se que añadir, por lo escueta de la misma. Que si vulneramos los tratados de la unión de libre establecimiento y libre tránsito de trabajadores, que si nuestra formación es de autodidactas y no esta reglada ni homologada, que si somos más feos que un tuerto mirando al sol, etc., etc., etc. Con un andamiaje que no se ve muy sólido pero que si busca desregular por completo el sistema de estiba español por medio de la figura del fijo de empresa y dando más protagonismo a las ETTs con el fin de crear 2 modelos de trabajo en la estiba el “bueno y el de “miseria”, la famosa lista del saco conocida en Tenerife.
Ahora dejar una pregunta como reflexión:
Qué hubiera sido de la estiba si se hubiera mantenido bajo la titularidad pública, que responda el que esté capacitado, por favor.
Salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario