YA NO HAY MAS SALIDA QUE LA LUCHA

El hecho se ha consumado, compañer@s. 150 años de logros socio-laborales han sido desmantelados en escasos 600 días y lo peor es que éstos se han perpetrado con la inocente complicidad de los millones de obrer@s que le dieron la mayoría absoluta a la ultraderecha española para que, ésta, hicieran realidad los anhelos de la patronal, de las multinacionales, de los mercados, en resumen; los anhelos del liberalismo económico, aquellos que buscaban, y buscan, con ahínco convertir a la clase proletaria en una masa amorfa y sumisa que acepte con beata resignación ya no solo su destino social y laboral, que es el inmediato, sino también el de sus hijos y nietos, que es el que está por llegar.

Hablamos, compañer@s de un futuro donde se instaura e institucionaliza la precariedad, la inestabilidad, la inseguridad y que por ende, se nos despoja de nuestra condición de trabajadores con derechos para convertirnos en mera mercancía con la que se puede especular en este “renovado y moderno” mercado de trabajo con el que nos obsequia la extrema derecha española. Un mercado donde a la patronal se le da la potestad para vulnerar la ley laboral con mayor facilidad. Con los nuevos contratos de “apoyo a emprendedores”, el cual cuenta con el DESPIDO LIBRE el primer año. Un nuevo mercado de trabajo donde los convenios colectivos son papel mojado, ahora la empresa podrá fijar los salarios, los horarios, las jornadas y la duración de las mismas quedando su criterio por encima de lo pactado en el convenio. Donde las categorías pueden también ser modificadas a criterio de la empresa con el fin de pagar menos por realizar el mismo trabajo. En el que se podrán encadenar multitud de contratos en formación con la edad tope para sufrirlos de 30 años (increíble) o el método que mejora las condiciones a la empresa si contrata a un trabajador que está cobrando el paro, ahora ya tenemos parados de primera y de segunda, aquellos que por no cobrar el desempleo no serán llamados a trabajar y así un largo etc. (pueden contemplar el diagrama publicado en la web de http://laboro-spain.blogspot.com donde se detalla de manera pormenorizada todo lo que se nos echa encima. Te lo recomendamos).

¿Qué sentido tiene esta nueva reforma?  Si por lo pronto, y ya lo ha anunciado el gobierno de Mariano, el paro no va a bajar en el 2012 y se prevé que alcance la cifra de los 6 millones de desempleados, o sea toda esta reforma es más mierda (con  perdón) de la de siempre que solo busca desequilibrar la balanza de las relaciones laborales a favor de la patronal, y si no es así que me lo expliquen. Se prevé también que aumente el número de despidos y esto unido a la reducción de salarios (que será inminente) generará una paralización total del consumo y ya estaremos de nuevo hablando de “profunda recesión”, “deflación” y toda esa cháhara seudo científica de los economistas. Lo siguiente es que aumentará dramáticamente el número de personas que caen en la miseria o que está en el umbral de la pobreza (hoy son más de 25% en el estado español, en Canarias superamos el 30%) lo que abocará a una quiebra del estado ante la imposibilidad de recaudar (es simple, los ricos no pagan y los pobres tampoco, si se reduce el número de la clase media que es la que paga, adiós al estado y esto no es nuevo solo hay que ver lo que ocurrió en la Argentina). Para llegar a ver nuestro futuro no tenemos más que mirar atentamente a la situación Griega y si lo hacemos no podemos más que preocuparnos y mucho. En el país Heleno ya hay zonas que pueden ser declaradas en emergencia humanitaria, así sin que medie un gran terremoto, o una gran sequía. Un número importante de familias griegas están dejando a sus hijos más pequeños a las puertas de los orfanatos pues no tienen que darles de comer. El paro se desboca, la precariedad ha aumentado hasta cotas inadmisibles, el desamparo del estado hacia sus ciudadanos es palpable evidente y absoluto, cuando ante panorama del país, los políticos griegos no hacen más que exigir mayores sacrificios a sus ciudadanos cuyo único fin es asegurar que los bancos alemanes y franceses (mayores acreedores de los helenos) cobren los prestamos (y los intereses) que en su día hicieron a Grecia, claro está eran otros tiempos en los que los “avispados” vieron un filón en la economía helena con suculentos beneficios en un tiempo muy corto, es la realidad del capitalismo que no entiende de progreso o prosperidad sino de especulación y extorción; así es, simple y llano.

Así las cosas y visto el resultado, es obvio que el liberalismo y el capitalismo han hecho bien su tarea. Es evidente que desde sus medios de comunicación (medios de presión que diría Galeano) han dedicado horas, días, meses y años a distorsionar la realidad que nos rodea y embaucarnos con falacias que dicen: que todos podemos ser ricos con esfuerzo y dedicación, o que todos podemos y debemos ser empresarios – ¡emprendedores!, que bonito eufemismo- por el bien del estado, que intentar mantener un trabajo de por vida es antiguo y retrogrado y por encima de todo, nos han convencido de que no debemos protestar, de que no debemos movilizarnos, ni organizarnos sindicalmente, que eso es de radicales, de intolerantes, de anti-sistema, nos repiten hasta la saciedad que debemos estregarnos a nuestros políticos, a nuestros banqueros y economistas, a nuestros “grandes empresarios” sin protestar, porque son ellos los capacitados para sacarnos de este atolladero, que la economía y la política no es lugar para proletari@s y sus “alocadas” ideas de reparto, solidaridad, estabilidad e igualdad y además nos dicen también que la sustentación del capitalismo exige un tributo, y que ese tributo debemos pagarlo  los trabajadores del estado español y Europa (ver Portugal y Grecia) sin remisión posible. (Recomendamos “El monstruo Amable” de Raffaele Simone - edt. Taurus).

Pero eso no es todo, porque, bien mirado, sabemos que algo se queda en el tintero ¿Podemos, quizás, añadir algún otro factor que haya propiciado nuestra caída al abismo del liberalismo, de la precariedad y la inseguridad de la esclavitud en definitiva?, sin duda; nosotros entendemos que sí. Entendemos que un papel fundamental en el desarrollo y desenlace de la actual situación ha venido propiciado por la actitud pasiva y sumisa de los entes sindicales mayoritarios estatales (UGT y CC OO) que no han dudado un instante en aceptar, en nombre de todos los trabajadores del estado, las humillantes condiciones que, una y otra vez, se han presentado desde el gobierno neoliberal de turno, dígase: PP o PSOE  y con ello han contribuido de manera fehaciente, al hundimiento de la clase trabajadora bajo la aprisionadora del liberalismo y del capital, dejando así paso libre a su insaciable vorágine de beneficio económico y a su insaciable sed de recursos y materias primas, sin importar las consecuencias de estas acciones depredadoras ocasionaban a la clase trabajadora y a la ciudadanía en general, por todo ello los mayoritarios, ¡SON CULPABLES!.

Que duda cabe que nuestra suerte, como ciudadanos y trabajadores, no ha podido ser más funesta y desgraciada. Sumidos en una brutal crisis, que se asemeja a las vividas en periodos de las grandes guerras, le estamos haciendo frente contando con los peores y más mediocres líderes políticos y sindicales (mayoritarios) de la historia, no solo del estado sino que también de Europa y con estos ingredientes, la victoria, no nos engañemos, era imposible.

Pero que podemos hacer ante lo que parece la inevitable zozobra del verdadero estado del bienestar, ante el continuo retroceso en materia de derechos laborales, ante el desprecio continuo de nuestra condición de ciudadanos (que no consumidores). Compañer@s ahora más que nunca es el momento de organizarnos como obreros que somos y plantarle cara a la maquinaria liberal-capitalista. Hagamos nuestra las palabras de Pablo Iglesias: “No nos interesa hacer buenos obreros y empleados, buenos comerciantes. Queremos destruir la sociedad actual desde sus comienzos” y luchemos con ahínco por reiniciar nuestra sociedad. Aniquilemos los restos putrefactos del capitalismo y luchemos por una sociedad más justa e igualitaria donde sean los obreros, los ciudadanos los verdaderos beneficiarios de su política y donde los más ricos, los banqueros y los especuladores –aquellos que pretenden irse de rositas de esta crisis con la ayuda de la ultraderecha española- paguen como verdaderos culpables de la situación que nos ha tocado vivir, pues son ellos los que detentan la riqueza necesaria para terminar con este agónico sufrimiento.

Compañer@s ya no hay más camino que el de la lucha, ¡LUCHEMOS, PUES!

Dejo aquí, como final, las palabras de Largo Caballero por ser de actualidad aún cuando fueron dichas a principios del siglo XX:

“La transformación total del país no se puede hacer echando simplemente papeletas en las urnas... estamos ya hartos de ensayos de democracia; ¡que se implente nuestra democracia!”