"Salvar al soldado Goya"... Operación maquillemos al "líder" y poco más que añadir.

"Antolín Goya se ha convertido en el soldado Ryan. Es el milagroso superviviente de la carnicería que está desangrando lentamente a la estiba año tras año y salvarle es la última oportunidad de evitar que el auténtico sindicalismo vuelva a los muelles.

Así que el abogado Díaz ha puesto en marcha la operación. Salvar al soldado Goya, con una hábil maniobra de respuesta: salir del Congreso tras la aprobación del Real Decreto, decir que han tumbado dos veces al Gobierno y que quiere orden en sus filas es decir obediencia ciega y sin una crítica que el horno no está para bollos.

Que los representantes de los trabajadores se saquen fotos pareciendo que ganan la champions es patético, el gobierno no ha sufrido un solo día de desgaste y el Real Decreto es una bomba de activación temporal lenta, lo suficiente para que jugando con la memoria de los peces de los estibadores, todo quede olvidado en unas semanas.
 
Si le sale bien, la jugada es maestra. Parecer un líder amoldable a la situación que requiera cada momento, quitar a los escasos escépticos una baza y responsabilizarles de la división interna si hubiera críticas, porque el soldado Goya, no lo olvidemos, se presenta como el líder responsable que quiere poner fin al lamentable espectáculo que está dando la estiba y encima se posiciona ante el futuro como un timonel capaz de contener a las hordas y hacer de dique de contención de los rebeldes.

Goya ha sido listo. Nuevamente se ha protegido desde dentro parapetándose en ese grupo de los 200 (siempre son 200 como si los contaran uno a uno), insignes hombres de los comités de empresa que tanto deben al tinerfeño, a su cardenal Richelieu y a las empresas en última instancia.

Así que en vez de emular a los 300 espartanos en la batalla de las Termópilas y enfrentarse a los persas, han levantado sus robustos brazos de palo para señalizar un salto al vacío , como si los padres de la patria necesitasen su ratificación para aprobar leyes, a este punto puede llegar cierta prepotencia e ilusionismo.

Visto el panorama, la cosa está entre la oligarquía de Coordinadora y los oligopolios de las empresas  quienes han mandado el mensaje clarito de no dejar que los sindicalistas de verdad estropeen el business ni con un palo, que solo les dejen fotos, redes sociales y que se desgañiten en el numerito sobreactuado del Congreso pero hasta ahí nada más.

Así que Antolín les da la mano, deja que se desahoguen, pero poco, no sea que luego les coja el brazo. Lo que no dice es que dársela a las empresas, es echarse la mano al propio cuello del estibador.

Por eso ante el próximo Congreso de Coordinadora, el candidato del Gobierno y de las empresas ha de permanecer. Goya president forever. El establishment portuario apuesta por el tinerfeño de por vida. Han invertido tanto... tiempo en él que sería una pena que no siguiese.

El otro día cuando Podemos se posiciona en su bando descaradamente en la votación en contra del Real Decreto, al visionario líder de Coordinadora le faltó el aliento para bajar raudamente, a los pies del Congreso, y allá señalar que no estaba tan cabreado con el Gobierno confirmando pocos días después que sabía lo que Anesco necesitaba porque lleva 12 años dándoselo. 

Salvar al soldado Goya es el primer paso para la nueva estrategia de las empresas y Gobierno, la guerra de trincheras puerto a puerto ese es el futuro nada de guerra relámpago a escala nacional. Nos vale la inacción de los canarios".

Fuente: http://www.puertosynavieras.es/noticias.php/29_052017Opini%C3%B3n-de-los-lectores.-Salvar-al-soldado-Goya.-cl.-opini%C3%B3n/83412