Con el consenso por bandera. (by Juan Barrera)

Leemos en la prensa especializada relacionada con nuestra labor como desde el sindicato mayoritario  algunos compañeros hacen una llamada a la UNIDAD, al consenso y al compromiso como el vehículo para alcanzar las mejores metas para la estiba en España. Pues muy bien, si señor, visto así a bote pronto estas, declaraciones nos parecen bastante acertadas que duda cabe; la pena es que hay un pero, ese pero que siempre viene a ensombrecer lo que en principio parecen iniciativas cargadas de buenas intenciones.

Vaya por delante aquel viejo dicho que dice: “empedrado está el infierno de buenas intenciones”, pero alicatado hasta el techo, añado y ahora centrémonos en el pero.

Desde el sindicato mayoritario se ha hecho este llamamiento antes citado pero con la salvedad que el mismo va dirigido a la parte empresarial y al ente de Puerto del Estado, que la cosa tiene miga en mi modesta opinión, si obviamos, claro está, el giro hacía posturas más liberales, o absolutamente liberales, en las que se encuentra sumido el citado sindicato mayoritario y aquí no se yo muy bien si hablar del sindicato en su totalidad o por el contrario de su “directiva” en particular (y digo directiva porque esto cada vez se parece más  a una empresa, modesta opinión de un servidor, reitero).

La cuestión es que una vez más nos hallamos ante una nueva representación de ese pacto anti natura (patronal, gobierno, mayoritario) que nos va sumiendo poco a poco en más precariedad y en una mayor pérdida de derechos, absolutamente legítimos y consolidados, que alguien ha entendido deben ser sacrificados impunemente en aras de supuesto bien común y todo ello fomentando un distanciamiento de las demás formaciones sindicales que se hayan representadas en la estiba portuaria española con lo que la voz de “las minorías” está siendo acallada en base al un reaccionario: “ordeno y mando”.

Un ejemplo claro y contundente de esta situación lo podemos encontrar en el puerto de Valencia. En estos últimos meses hemos asistidos, no sin asombro, como las iniciativas estratégicas de unidad sindical (REPITO; UNIDAD SINDICAL) iniciadas por el compañero Pedri, como presidente del comité de empresa del puerto valenciano (Coordinadora)

y secundadas por sindicatos como la CGT, UGT, CC OO (donde emitían un documento de acuerdo de bases para negociación del convenio colectivo en el citado puerto), recibían como respuesta de los máximos dirigentes del sindicato mayoritario, la orden de destitución de Pedri como presidente del comité de empresa, orden que fue ejecutada, “ipso facto” a los pocos días, además del rechazo absoluto a la iniciativa sindical citada.

 Tenemos que señalar que la redacción de un documento así, entendemos es uno de esos grandes logros dentro de la estiba y de todo el mundo proletario, pues se consigue con él, dejar a un lado las siglas de las diferentes formaciones y centrar todos los esfuerzos en defender los derechos de los estibadores, que es para lo que “se nos paga” no nos engañemos. Debemos señalar también que la redacción de un documento así y viendo a los compañeros firmantes de la foto, significaba que no se iba a renunciar a ningún derecho así como así y estos se iban a batallar hasta la extenuación con fuerza y tenacidad, porque no nos engañemos… a los leones se les conoce por la melena.

Bueno y ahora que tenemos la tramoya instalada vamos a ver de qué va “la obra”.

Tenemos al coordinador general del mayoritario saliendo de un, creemos, copioso y suculento ágape (y lo de ágape nunca mejor dicho) del PROPELLER CLUB (que no es precisamente una Herriko taberna o un bar de encuentros marxistas) declarando ante los periodistas allí concentrados:

“Aceptaríamos una rebaja de salarios supeditada a un aumento de los tráficos de mercancías en el puerto de Valencia” y ello sin consulta previa a los estibadores valencianos. Esto lo miremos como lo miremos y si tiramos de hemeroteca, es toda una declaración de intenciones, pero no ya para el puerto de Valencia, sino más bien parece que nos hallamos ante un “vacuna” que será administrada con profusión por todos los puertos españoles más tarde o más temprano y que el recinto levantino iba a ser la cobaya donde iniciar el experimento (aunque en el puerto chicharrero nos las han administrado con frecuencia en estos últimos años, la crisis manda al parecer). De ahí se entendería la celeridad en acabar con el proyecto de unidad sindical a la par que con la figura de un presidente como Pedri al cual para hacerle doblar el brazo en la defensa de sus compañeros necesitaríamos la ayuda de una reach stacker o incluso dos.

¿Qué desenlace espera al mundo de la estiba?, difícil se presenta atisbar como va a acabar esto. Por lo pronto el puerto valenciano, manteniendo su posición con firmeza está consiguiendo que las navieras cedan y los tráficos vuelvan, suponemos que no al ritmo que desearían los compañeros, pero incluso así nos viene a demostrar que la resistencia tiene su recompensa. Otra cosa será lo que se negocie a partir de este momento pero los cierto es que se hará sin el chantaje de la patronal naviera aceptando las condiciones del juego negociador en un posición de igualdad y sin ejercitar el “pactismo” a la primera de cambio que eso de acostarnos en cama ajena a la primera que nos levanta la manta está feo… hay que hacerse de rogar un poco compañero, que si no, nos pierden el respeto y nos tratan como a…

SALUD.

Juan Barrera
Miembro del Comité de Empresa
del puerto de S/C de Tenerife