Cuando hablamos grandes de mareas, esas donde las
diferencias entre la bajamar y pleamar son extremas, qué duda cabe que nos
viene a la mente el castillo de Mont-Saint-Michel o Monte San Miguel, esa comuna
francesa situada en la baja Normandía, sobre un promontorio en una isla mareal del
estuario del río Cuescon. La peculiaridad de este bello enclave francés son, como
antes apuntaba, las diferencias extremas entre las cotas de los máximos y
mínimos de sus mareas. Tanto es así que en el momento de la pleamar, hace mucho
tiempo, a la isla solo se accedía a través de embarcaciones, pues la altura del
agua recomendaba el uso de las mismas para llegar hasta la citada comuna. Por
el contrario en el momento de bajamar el mismo trayecto se podía realizar a pie
o a caballo pues el fondo de lo que antes era solo mar, quedaba ahora a la vista
y lo hacía practicable cual carretera al uso.
Lugares como la
aldea de Alma en la bahía de Fundy -Canada-, sería otro de esos ejemplos de lo
extremo e inusual con diferencias entre sus mareas de hasta 21 metros, ahí es
nada.
Pero cuál es el motivo de este viaje guiado a través de
estos bellos parajes y sus peculiares mareas extremas, qué tienen que ver con
el título de este escrito. La cosa es simple. Así como hay lugares costeros con
este tipo de diferencias acentuadas entre las cotas de sus mareas, los
estibadores del estado español podemos asistir también, desde el punto de vista
sindical, a posiciones y declaraciones que se asemejan al comportamiento de las
mareas antes citadas. El caso es que desde siempre o desde que recordamos,
solemos ver salpicado nuestro día a día con declaraciones en el ámbito sindical
–sobre todo provenientes de las filas del sindicato mayoritario- donde unos días presentan una fuerte pleamar,
muchas veces acompañada de mar embravecida, rugiente, aterradora, que hace
temblar los cimientos de la costas que recibe sus embates haciendo temer por la
integridad de la misma. Momentos donde se blanden las armas de la lucha
proletaria, se ruge por los derechos de los estibadores y se promete guerra sin
cuartel en le defensa de los mismos. Seguidas de otras que recuerdan a las bajamares extremas de la bahía de Fundy o
las de Mont-Sain-Michel, o sea, comenzamos a oír declaraciones que estarían en
las antípodas de las que expresadas en primer lugar, desdiciéndose de todo lo
anterior de una forma más tibia, lejana y menos ruidosa, así como sonarían las olas
en una lejana bajamar, rompiendo allá en la lontananza, donde nadie las oye o
casi.
El caso es que en Tenerife el secretario general de la
coordinadora expresó, no hace mucho, en un medio de comunicación, más
concretamente en el programa de Carmelo Rivero, 30 minutos que se emite en La
televisión Canaria, que en el puerto de Tenerife tal y como estaba estructurado
no se iban a producir despidos. Gracias a una serie de pautas que se había
tomado y como nuestro sueldo depende de las primas a la producción la situación
“nos permitía mantener una plantilla unida sin necesidad de tener que decidir quién
es el que se va a la calle o quién es el que no” (textual) (ver video adjunto).
Ésta, que sería la declaración pleamar, ahora parece que viene seguida de la
correspondiente contradicción o posición antagónica, entrando con ello en
situación de bajamar extrema. El caso es que el lunes este compañero tuvo a
bien advertir a la audiencia, para que se mantuvieran tranquilitos y quietecitos
pues las empresas están hablando abiertamente de tomarse un brandy, o sea
hablan de un 103, ni 98 ni 105, no, hablan de 103 que sería la cifra de los que
serían despedidos en breve plazo. Ah hemeroteca maldita, flagelo de aquellos que se dejan
seducir por el fulgor de los focos y los flashes.
Vídeo de las declaraciones
El caso es que ahora no sabemos cuál de estas 2 posiciones tan
antagónicas es la verdadera, pues con este sindicato todo es posible, la experiencia así lo dice; lo mismo
hoy defienden lo público, que aceptan las privatizaciones y satanizan la
liberalización aceptando la autoprestación, y todo ello sin el menor rubor.
Dicho todo esto y como no podía ser menos, desde nuestra
formación sindical queremos echar una mano y contribuir con nuestro apoyo con
el fin de evitar que algún compañero de la estiba sea despedido. Por ello
aconsejamos al compañero en cuestión que aconseje a su abogado (y amigo) para
que deje de cobrarle a las empresas la astronómica cantidad que cobra
anualmente en concepto de… de… de…, que cobra anualmente y quizás así a éstas les vayan cuadrando las cuentas disminuyendo con ello, la presión sobre los trabajadores,
que cobran lo que cobran, por ir al tajo día a día a jugarse el cuello en él,
que otros sacan muchísimo más por rascarse su licenciado escroto, sentado en su
flamante sillón público, de nueva adquisición.
Lo dicho seamos coherentes
compañeros, y pidamos “sacrificios” a los que pueden hacerlos, eso sí… si se
tienen pelotas para ello, claro…
A VER, DEJA QUE LO PIENSE.....
ResponderEliminarCLARO, SI ES QUE NO NOS ENTERAMOS DE NADA...NO NOS DEJAN NI VER LAS NOTICIAS EN EL HOGAR DEL ¿ESTIBADOR?
FRANCO NOS DEJABA VER LA PRIMERA DE TVE,CENSURADA,CLARO. LOS REPRESENTANTES DE LOS TRABAJADORES NOS APAGAN LA TELEVISIÓN DIRECTAMENTE...
PATÉTICO!!!!!
CADA VEZ LO TENGO MÁS CLARO.....
SALUDOS A TODOS,Y EL APOYO DE LA SECCIÓN DE PUERTOS DEL FSOC A LOS COMPAÑEROS DE FSS LAS PALMAS Y A LA COMPAÑERA DEL CNT CHUS VILA.
LA TELE LOS REGALOS LAS BANDERAS ESTAN MUY PRESIONADOS LA COMPETENCIA ES BUENA
ResponderEliminarBUEN TRABAJO COMPAÑEROS