Tengo que reconocer que no las tenía todas conmigo cuando se nos comunicó de la convocatoria de huelga y posterior manifestación desde la secretaria nacional del sindicato. La situación en la que hemos caído el proletariado seducidos por los cantos de sirena del capital y del liberalismo, nos había a los obreros del estado e un grupo vulnerable y tremendamente debilitado al que yo personalmente creía incapaz de una reacción multitudinaria firma y contundente.
Que equivocado estaba, por fortuna. Así como la respuesta a la huelga fue un tanto desigual, pues en según que sectores el paro fue mas secundado que en otros, respuesta propiciada quizás por la situación laboral crítica que viven muchos trabajadores y trabajadoras, La respuesta que se dio en la manifestación convocada para las 18:30 del mismo día 29 fue una de las más multitudinaria que un servidor recuerda en décadas de movilizaciones ciudadanas y/u obreras.
Habría que remontarse a tiempos de la transición, aquellos tiempos cuando movilizarse era parte del día a día, cuando a la mínima agresión a la ciudadanía, la gente tomaba las calles y no de manera completamente pacífica como lo hacen ahora. En resumen la manifestación de ayer, a la que tuve el privilegio de asistir con toda la familia (salvo el perro que se quedo en casa), es una de las mayores y mejores respuestas que la ciudadanía ha dado al gobierno, que en manos de la extrema derecha, pretende convertir nuestros derechos laborales en simple papel higiénico para ser usado en el baño de la MINISTRA DE DESPIDO Y DESEMPLEO que forma parte del gobierno ultra-liberal del PP.
Los medios sindicales barajaban cifras de unas 80.000 personas reunidas por esta convocatoria pero yo personalmente, y así se lo exprese al secretario insular, creo que sobre pasamos las 100.000 que están ámpliamente por encima de las cifras que nos dan desde el gabinete de propaganda del PP que hace un recuento de unas 15.000 personas... si digo bien, quince mil. Hay que ser muy cara dura y no tener ni fisco de vergüenza para andar intoxicando de esa manera a la ciudadanía, aunque no se de que me extraño según nos cuentan en la comunidad de Madrid, la de Esperancita, ante la bajada del consumo eléctrico la tipa no tuvo mejor idea que dejar la luz del mobiliario público encendida todo el día, ésta con tal de no dejarse ganar, le pega fuego a Madrid tal como hizo Nerón con Roma.
Compañer@s en definitiva podemos decir sin temor a equivocarnos que la huelga y sobre todo la posterior movilización han sido un rotundo éxito en nuestra isla y por lo que cuentan lo ha sido también en todo el estado español, por todo ello ENHORABUENA A TOD@S y decirles a los esbirros del capital y del liberalismo que: SEGUIMOS EN LA LUCHA, ahora más que nunca.
SALUD.
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